-pero esta no es excusa para llamarme
así – le dije - ¿Por qué lo soy?
-porque te cuelgas de la fama de ese
tipo para ser famosa, no?
-no es cierto, yo amo a Justin – respondí
segura, el solo me miraba… me trataba como puta.
-no seas sínica, por dios.
-es verdad.
-así? ¿Dónde se conocieron? ¿Es un prostíbulo?
– me acerqué al hombre que creí amar, y le di una cachetada. Mis ojos se aguaron,
me dolía que me tratara así, después de todo, después de que me apoyó, después
de tantas veces que creí amarlo…
-tu no sabes nada…
-¿así? entonces explícamelo, porque
te juro que siento asco por lo que estás haciendo. – cada una de sus palabras,
me llegaba al alma. ¿Qué pasó? ¿Qué pasó con el otro Kevin?
-PUES YO LO AMO, SIEMPRE E ESTADO
ENAMORADA DE EL, NOS CONOCEMOS HACE AÑOS. – le grite y una lagrima se deslizo
por mi mejilla.
-sí, claro – me dijo con sarcasmo.
-pues, es verdad. Hace años que nos conocíamos,
el…- tragué saliva - era el papá de
Alice – me quedó mirando unos minutos, mientras mis ojos seguían aguados, trato
de no llorar. Dudaba de mí. Tal vez… hace tiempo, me hubiera creído, pero ahora
está lleno de ira, y cosas que nunca me esperé de Kevin, el Kevin que yo
conocía.
-así? y porque nunca me dijiste que
era él? – yo no respondí. Ya no somos nada, no tengo que darle explicaciones.
-si no me crees, ese ya es tu
problema, ya no somos nada. Ahora lo único que quiero es ser feliz,. – iba a
decir “con Justin”, pero me arrepentí, no quiero empeorar las coas, solo quiero
que se valla de aquí, y también no volver a verlo. Él suspiró y guardó silencio
unos segundos.
-tu también me engañabas, cierto? –
me dijo seco. Yo solo asentí levemente con la cabeza. ¿Qué saco con mentirle ahora?
-¿no te da vergüenza? – me dijo él,
muy sínico.
-tu igual me engañaste – contesté
fría.
-porque era obvio que tú me engañabas
– apretó los puños - ¿no pensaste en mí? ¿No recordaste todo lo que he hecho
por ti? ¿Acaso todo eso se te olvidó en un segundo? – me sentí mal, pero lo
hecho está. Ya no queda más que enfrentar la verdad.
-yo… lo siento – bajé la mirada. No
tengo nada más que decir, no puedo decir más.
-con un “lo siento” no se arregla
todo ___... – su mirada fría y penetrante solo me podía mas nerviosa.
-eres una zorra – murmuro.
-deberías ser feliz ahora, y buscarte
a alguien que valga la pena, alguien que de verdad te ame.
-eso aré… ¿pero sabes cuál es el
problema? – yo negué dudosamente la cabeza. – Que yo te amo ___ - se acerco a mí.
-pero yo no a ti, yo amo a Justin –
murmuré miedosa. El sin hacerle caso a lo que dije, me beso. Nunca le seguí el
beso, el me obligaba. Quería sepárame, pero no podía, me tenía a la fuerza
agarrada. No odia soltarme, por más que quería. Intentaba sepárame, pero todo
lo que hacía era en vano.
Empezó a acariciar mi muslo, muy bruscamente,
me dolía, no era delicado y tierno, si no que
fuerte. Empezó a guiarme hacía el sillón. Ya sé dónde quiere llegar. Nuevamente
intenté con más fuerzas que antes, zafarme de él, pero tampoco obtuve resultados.
Prácticamente me tiro al sillón, y se puso encima de mí. No tenía cuidado, me
estaba aplastando.
Metió de una sus frias manos a mi
blusa, con la intención de sacármela, pero ya no podía más, así que le mordí
fuertemente los labios, haciendo que al fin se separara de mí.
-AHH… DUELE PUTA! – me gritó con su
labio lleno de sangre. Yo aproveché de parame del sofá.
-FUERA DE AQUÍ SI NO QUIERES QUE
LLAME A LA POLICIA – grité furiosa, con lagrimas en mis ojos. Él suspiró.
-está bien, pero no se quedará así… -
dijo y se fue, dando un portazo antes.
Me quedé viendo la puerta, unos
minutos. Analizando, y pensando lo que había pasado hace minutos. Suspiré y fui
al baño. Me miré al espejo, acomodé mi cabello, mi ropa, y me lavé la cara. Ahora
a fingir y olvidar todo.
-------------------------------------------------------------------------------
MARATON 1 / 2