-no te gusta hablar de eso, verdad? –
dio en el blanco. Yo asentí con la cabeza, y sentí que los ojos se me
cristalizaron un poco al recordar. Trato de no pensar en eso, siempre cuando lo
recuerdo, me dan ganas de llorar. Él al verme así, tomó mi mano y se acercó a mí.
Ambos nos recostamos en una sola silla. Me rodeaba con sus brazos, y yo escondí
mi cara en su pecho, nuestras su mano acariciaba mi espalda.
-no entiendo que pasó… los doctores
me dijeron que todo estaba bien… - al decir eso, se me escapó una lagrima. El
me tomó el mentón, y quitó con su dedo la lágrima.
-las cosas pasan cuando uno menos se
lo espera - dijo con una roca voz, y
beso mi mejilla. Nos volvimos a recostar, y seguimos hablando.
----- fin cap 83
Desperté con un peso en mis caderas,
dejo escapar un suspiro. Abro los ojos lentamente y me encuentro con su hermoso
rostro pacifico y tranquilo... Sus brazos me rodeaban, y él seguía profundamente
dormido. Anoche nos quedamos dormidos hablando. Trato de ignorar cual lindo se
ve aún dormido, y tan cerca de mí, pero es imposible.
-como amaneciste… – me dijo casi en
susurro en el oído con una voz ronca.
Parecía que aun estaba medio dormido.
Su aliento contra mi piel, hace que me sienta un poco nerviosa. Huele tan bien,
como a menta y chocolate unidos. Cierro los ojos nuevamente y me apresuro a
contestar.
-bien – musité.
Abrí los ojos y me encontré con su
mirada penetrante. Aún estábamos muy pegados, tanto que respirábamos el mismo
aire. Su mano empezó a acariciar mi rostro, lenta y delicadamente, con mucho
cuidado, como si yo fuera de cristal y el tuviera miedo de romperme. Después de
un rato de silencio, repentinamente me separé de él, para parame.
-¿pasa algo? – yo me dediqué a fijar
mi vista al mar, y a sentir la pequeña brisa. Había varias nubes en el cielo,
pero el ambiente estaba agradable.
-no Justin… ¿Por qué tendría que
estar pasando algo? – sentí como él se paraba junto a mí.
-¿estas enfadada conmigo? – negué con
la cabeza.
-¿estas… en tus días? – reí un poco
por lo que dijo.
-no… - le contesté riendo un poco.
-¿entonces porque estas tan…? – lo
interrumpí
-¿tan qué…? – giré la cabeza para mirarlo
-como fría… distante – eso… nunca
creí que Justin me dijera eso.
Bueno, yo más que nadie se que estoy
así, pero no creí que me lo diría. Odio mi bipolaridad, creo que mejor trato de
no ser bipolar con él. Creo que me estoy comportando algo mal, él es
maravilloso, y yo… bueno, soy yo, ustedes saben a lo que me refiero.
-Justin – hice una pausa y tomé su
rostro con mis manos, apegando mas nuestros cuerpos – lo siento… tu sabes que
yo soy bipolar, y esto es extraño… - fue lo único que fui capaz de decir. ¿Qué
otra cosa le pude haber dicho? ¿Alguna idea?
-____, no importa, yo… - lo interrumpí
con un beso.
Un beso lleno de amor y desesperación
que hace tanto que quería darle. Ambos disfrutábamos el beso, era una guerra de
lenguas, el sabor de sus labios y su boca era la combinación perfecta. Sus
besos son los únicos que me hacen sentir estas sensaciones, son los únicos que
me derriten. El único problema, era que nos estábamos quedando sin aire, y
gracias a eso nos tuvimos que separar. Aun seguíamos muy cerca, y una de sus
manos seguía posada en mi cintura.
-aun te amo ____... – susurró
agitado, con su mirada fija en mi. Su dulce aliento chocaba contra mi
cuello, yo no supe que decir.
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MARATON 1 / 4 :D